El estado exterior de un vehículo es algo más que un elemento estético. Para pasar la ITV (Inspección Técnica de Vehículos), los técnicos de inspección deben comprobar si hay algún fallo en la carrocería que pueda impedir su paso. Estos fallos pueden variar desde paneles oxidados, faros rotos y parabrisas agrietados hasta abolladuras y rayones. Es fundamental identificar y solucionar estos problemas antes de llevar el vehículo a su prueba ITV.
En este artículo, comentaremos algunos de los defectos comunes en la carrocería que pueden hacer que una prueba de ITV sea fallida y cómo abordarlas. También daremos algunos consejos sobre cómo mantener adecuadamente la condición exterior de su vehículo para que pueda evitar tener que pasar por reparaciones o reemplazos costosos antes de llevarlo a inspección.
Durante la ITV se revisan una serie de elementos para comprobar que funcionan correctamente. Estos elementos incluyen:
Puertas y molduras: Las primeras deben abrir y cerrar correctamente, mientras que las segundas deben estar seguras y en buen estado. Las puertas y molduras que funcionan correctamente son esenciales para la seguridad y la apariencia general de un vehículo. Por lo tanto, es importante que los conductores se aseguren de que sus puertas y molduras estén siempre en buenas condiciones para mantener la seguridad de sus vehículos.
Paragolpes: El paragolpes de un automóvil es uno de los componentes de seguridad más importantes. Está diseñado para frenar el impacto en caso de accidente y proteger al conductor y a los pasajeros de lesiones graves. Por ello, es fundamental que los paragolpes estén correctamente fijados y en buen estado. Incluso un pequeño defecto puede tener graves consecuencias, ya que uno deformado no pasará la ITV. Por ello, es importante inspeccionar periódicamente el paragolpes de tu coche en busca de daños o desgaste, para estar seguro de que pasará la ITV.
Limpiaparabrisas: El parabrisas delantero de un vehículo es fundamental que se mantenga en buen estado para que el conductor tenga una visión despejada de su entorno. Si el parabrisas tiene alguna fisura, ya sea dentro o fuera del campo de visión del conductor, se considerará un defecto y deberá corregirse.
Faros: Los faros son los que brindan al conductor visibilidad mientras conduce en condiciones de oscuridad y también son una medida de seguridad. La ITV examina los faros para asegurarse de que estén al día y funcionen correctamente. Comprueba si el plástico tiene grietas, si su luminosidad se ve afectada se considerará como un defecto a corregir. Además, la ITV también inspecciona otros componentes del faro como bombillas, cableado y demás electrónica para asegurarse de que todos funcionan correctamente.
Retrovisores: Al igual que ocurre con la luna delantera, los retrovisores exteriores no pueden tener grietas ni ningún otro daño que pueda perjudicar la visión del conductor. Revisar regularmente sus espejos puede ayudar a evitar accidentes y garantizar su seguridad mientras se conduce.
¿Una carrocería con un golpe puede pasar la ITV?
La normativa de la ITV ha sido diseñada para garantizar que todos los vehículos sean seguros y aptos para circular.
Uno de los criterios para pasar la ITV es que la carrocería de un vehículo esté libre de cualquier daño o golpe.
Si se encuentra algún golpe en la carrocería, dará lugar a la suspensión del certificado de ITV. Por ello, es importante que te asegures de que tu coche no tiene ningún desperfecto en su carrocería antes de llevarlo a la Inspección.